Como el primer amor, la primera concentra es la que mejor sabor de boca le deja a uno, y en éste caso, mi primer Faro es quizás el más entrañable de todos no sólo por ser el primer viaje de larga distancia al país vecino, sino por haberlo podido rodar junto a mi colega Raúl, y eso, nunca se olvida. Por lo demás, que decir de la mayor concentración de motos de ámbito europeo del mundo organizada por la siempre eficaz gente de Moto Clube Faro? pues eso, que ya es mucho.
Punto de encuentro Bollullos del Condado y olé.
En el recinto el rugir de las motos es continuo.
La organización, muy bien gracias.
El respeto me domina junto a ésta estupenda Guzzi California 1100.
Que mejor reclamo para echar un vistazo en los numerosos puestos disponibles.
Mi bestia favorita... y mi sevillana favorita, ésa Chiqui!
Líneas tan clásicas como el buen Rock n' Roll.
La entrega de premios nos recuerda la cita para el próximo año... FARO RUGIÓ!
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