... cada kilómetro un mar de felicidad, cada entorno un referente para los sentidos, y cada persona, el puto mundo.



Quietud En Los LLanos, Septiembre 2012


Una mezcla de colores cálidos en perfecta armonía con el entorno, dan vida a una de las regiones con las rectas más extensas de toda la Península, La Mancha. Sus llanos son conocidos por vándalos y visigodos y por cristianos y almohades. En sus fueros se libraron cruentas batallas donde la primacía del vencedor siempre resultaba un tanto incierta y desconcertante. Caballeros de todo tipo de Órdenes se dieron cita en esta extensa planicie cegados por la contagiosa sed de conquista y reconquista. Es por tanto esta tierra, la Nueva Castilla, una tierra de luchadores, aquella que vio cabalgar por sus sendas y mesetas, entre otros, al más noble e intrépido de los caballeros de la novela de oro. Entre rica Historia y sin molinos, las andanzas de un singular forajido hacen del rodar una de sus señas de identidad...   

Entre membrillos y campos de manzanas accedo a la nueva nacional. El rastro de la impersonal autovía queda borrado por el viento...

Consigues cruzar vastas llanuras y atravesar legendarias localidades como Alhambra,...

... pantanos disfrazados de playas para el turista de fin de semana...

... y hasta al hacedor de tan singualres mares, Ruidera.

Sus frondosas lindes pertenecieron a la Orden de Santiago y posteriormente a la de San Juan, sus carreteras, del rodador más aventajado.

En la comarca del Campo de Montiel a su paso por la provincia de Albacete se encuentra Ossa de Montiel. Allí, como si del lejano oeste se tratara, todo un Saloon donde poder calmar la sed con unas frías cervezas. Fuera no hay duelos, solo calor y más calor...

La inmensidad es en esta ocasión solo para mí (egoísmo puro y duro)...

... pero que a El Bonillo se le amplíe y acreciente de nuevo dos terceras partes de dos leguas vulgares que hay hasta el mojón de Villarobledo...

... y que El Robledo, en las inmediaciones del Parque Nacional de Cabañeros, lo vea.

A la localidad de Alcaraz se puede llegar después de unos kilómetros de angosta carretera y plantel de vistas requetevistas.

Los restos del Castillo de origen musulmán junto al cementerio, presagio de algo fatal...

... o simplemente algo grandioso.

Es observando la Iglesia de la Santísima Trinidad del siglo XV cuando uno se da cuenta de su singular facha, aunque si de belleza tratamos, casi tanto como la propia Castilla.

Antaño torre de vigilancia...

... antaño fortaleza milenaria que aun persiste oteando el horizonte.

Uno se siente a gusto con el entorno, la percepción de todo lo que te rodea y abraza se vuelve muy íntimo y personal...

... como la Torre de Gorgojí frente al Cortijo de Pradogallo. Data del siglo XII y se encuentra parcialmente derribada. Como siempre y en lo referente a su restauración, "los unos por los otros y la casa sin barrer". Dedicado a quien competa, gañanes!. 

Del sol de Villanueva de la Fuente...

... al trajín de Albadalejo. Curiosos y atentos permanecen sus personajes sin ni siquiera alterarse a mi paso. A eso le llaman ausencia de preocupaciones, lo demás mariconadas.

Montiel fue escenario de un enfrentamiento bélico denominado la Batalla de Montiel. Su Castillo del siglo IX el protagonista en toda regla.  

Las andaduras en moto al igual que la Historia resultan de naturaleza cíclica, por eso pasado Villanueva de los Infantes...

... unas familiares tinajas me ponen en antcedentes. 

La Solana nace como otras tantas villas de La Mancha, fruto de la repoblación efectuada durante el siglo XIII, alentada por las Órdenes Militares a las que fue donadas el territorio tal y como se recoge en las Relaciones Topográficas de Felipe II.

Lo mismo ocurre con Manzanares donde su poderosa fortaleza del siglo XIII es hoy en día refugio para paladares exigentes y pendencieros de puño fácil ja, ja...

... pero eso es otra historia... HASTA LA PRÓXIMA!.

No Siempre Cara al Sol, Agosto 2012


Desconfianza hacia aquellos que toman el nombre de España en vano. De aquellos que hacen de todo un país su particular feudo donde partir y repartir a sus anchas sin importarles el resto. De aquellos que son incapaces de claudicar arropados por una arrogancia experta en negar sus excesos y en encriptar su enfermiza ignorancia. De la mala fe y la maldad gratuitas. De aquellos que no paran de hablar más que de sus putos ombligos, sin ni siquiera pararse a pensar que coño es lo que están diciendo. De las doctrinas invasoras y sus rebaños de adeptos sin opción al debate. De la deslealtad y el miedo. De la cobardía.
Lástima que el sol solo nos de en la cara a aquellos que intentamos disfrutar del día a día, de la familia, de los amigos, de compartir y sonreir, de ayudar y respetar, de ser honestos y correctos, de equivocarse y pedir perdón, de vivir. Por ello, y para todos los de antes, solo un deseo: poneros cara al sol por un momento, y que vuestra dura y gran jeta se os vaya tostando lentamente hasta conseguir que los buitres den buena cuenta y mejor provecho...  

A otra cosa, que para eso estamos. Luce el sol y la jornada es entretenida. Un agradable pero calidamente infernal paseo es el escogido en esta ocasión, Sierra de Francia y aledaños.

Fantástica carretera la N-110, su poco tráfico y buen firme te permite disfrutar apretando y trazando. Al final del tramo la localidad de Piedrahita y su singular puerta de bienvenida...


... y después, más y mejor. Mis más sinceras felicitaciones a esos maravillosos encinares que comienzan a aflorar en el paisaje, la silueta del cerdo ibérico planea por los alrededores ja, ja.


Con la mente puesta en un jugoso y tierno bocata de lomo ibérico, me adentro en las lindes de Villar de Corneja donde alardean de buena Ruta...

... en Navalmorales no se precisa de variante alguna...

... y Puente del Congosto bien merece un alto. Además de su Puente medieval destaca el Castillo de los Dávila del siglo XIII, testigo del paso del Emperador Carlos V hacia su retiro en Yuste, entre otros.

Desde el actual puente de la carretera sobre el río Tormes, se divisa el casco antiguo incluyendo el Castillo y un antiguo templo gótico del siglo XVI, la Iglesia de la Asunción.

Del sol ardiente y batallador próximos a Santibáñez de Béjar...

... a paisajes quemados, la otra cara de la ruta, negra y tosca.

Miranda del Castañar es adoptada y mimada en plena sierra.

Adentrarse en la localidad resulta un viaje al pasado. Su Castillo del siglo XII y reconstuído en el XIV por los Zúñiga...

... se sitúa frente al antiguo coso taurino de planta cuadrada del siglo XVI, y suntuoso Patio de Armas.

Las cuatro puertas de acceso al recinto amurallado de la ciudad aún permanecen en pie. Es desde la de San Ginés por donde se accede al interior de su casco viejo.

Allí se suceden un sin fin de callejuelas, a cual más empinada...

... antiguas casonas con bonitos voladizos en madera, adaptadas a los nuevos usos...

... y hasta una sórdida Cárcel del siglo XVI. Reconvertida en tienda de recuerdos para el forastero, comparte protagonismo con la Torre Campanario de la iglesia.

Pasear por sus calles requiere de mucha atención y observación...

... en cualquier fachada se esconde un blasón, un portón de poderosa imagen o una antigua inscripción de enigmática simbología que nos hablan del pasado más lejano.

Balconeras de ilustre presencia...

... y de vuelta por San Ginés con la Casa Consistorial al fondo.

Localidades como Cepeda y sus comarcales...

... Sotoserrano y sus montañas...

... son mis singulares introductores, la mirada, mi eterno usurpador.

Tanta información llega a atolondrar al más agudo de los sentidos...

... pero es una sensación fugaz, efímera, en seguida aprietas el puño y sientes que lo que llevas en la entrepierna te hace volar a la bella realidad. La mente se aclara y el disco duro se resetea, la memoria, como en sus mejores tiempos ja, ja.

Ríomalo de Abajo y Rebollosa son la antesala de Las Batuecas...

... un solitario y centenario alcornocal desnudo la evidencia de lo natural...

... un intrépido motorista la evidencia de lo anormal o paranormal, ja, ja.

En Las Mestas una breve incursión en la comarca cacereña de Las Hurdes, y al rebufo...

... la vuelta más compartida... A RODAR PENDEJOS!.