... cada kilómetro un mar de felicidad, cada entorno un referente para los sentidos, y cada persona, el puto mundo.



Rondando Torcales, Abril 2015


En mis habituales visitas al sur de la Península siempre demando montones de tranquilidad. Una tranquilidad que ayuda a recargar el espíritu y a hacer desaparecer congestiones mentales y tensiones de corte improductivo. 
Una de esas pocas rutas pendientes que en un día claro y caluroso me proporcionan la tan ansiada falsa libertad. Una de esas rutas por tierras antequeranas donde disfrutar de un privilegiado enclave, se convierte en un singular marco al más puro estilo serranillo... ARRIONDAS!.

Carretera de ventas y olivos me han de llevar...

... hasta el embalse de Casasola, donde el verde característico proporciona impronta a esta zona de la Sierra Malagueña...

... y a la vuelta de la curva...

... la localidad de Almogía. La Hermosa, así llamada, ha gozado siempre de una privilegiada situación en la parte occidental de los Montes de Málaga. 

Fue importante enclave en la época musulmana. Aún pueden apreciarse los restos de una antigua fortaleza provenientes de la guerra de la Independencia durante la invasión de las tropas napoleónicas. Y es que en su huida, las maltrechas tropas diezmadas y enrabietadas por las derrota sufrida, se han de dedicar a rubricar con ruina y destrucción su acelerado paso hacia un vano intento de salvación.

Mi paso no es acelerado, sino todo lo contrario. Intento recrearme con todo lo que el entorno pone frente a mí...

... un vaivén de giros de cabeza al ritmo de la marcha y alguna localidad a lo lejos como Villanueva de la Concepción. Se trata del municipio centésimo primero de la provincia de Málaga así constituido en 2009...

... y muy cerquita el Paraje Natural Torcal de Antequera.

En el ascenso se van intuyendo las caprichosas formas esculpidas en la roca caliza...

... y si giras la azotea, el verde malagueño pide de nuevo su turno.

El Torcal de Antequera es todo un ejemplo que reune las muestras más impresionantes de paisaje kárstico de toda Europa.

Es sin duda un punto de encuentro para curiosos turistas y simpatizantes de la Gelología.

Motoristas aislados...

... y dolinas o torcas enfrentadas entre sí. Todo el paisaje se comprime con sus curiosas formaciones en forma de depresiones circulares.

Y como rubrica a la ruta y cerquita del Torcal, la ciudad de Antequera

De origen romano, las murallas de su Alcazaba sobresalen entre la arquitectura popular, de cubiertas de teja árabe y fachadas de cal. Su historia se remonta pues a época romana, pero fue durante la ocupación árabe cuando adquirió la importancia precisa. Destaca la torre del Homenaje del siglo XV.
De su gastronomía me quedo con todo un clásico: sus ilustres molletes con manteca colorá o la sabrosa porra antequerana, de lo mejorcito... Y HASTA LA VISTA PENDEJOS!.