... cada kilómetro un mar de felicidad, cada entorno un referente para los sentidos, y cada persona, el puto mundo.



BoTTle Rockets, Enero 2010


Pedazo de concierto el de los cuatro de Misouri en la capital después de casi dos horas incluyendo un repertorio equilibrado, cinco bises y finalizando con un superrockero “Suffragette City” de David Bowie. Realmente estos tíos saben lo que es hacer buen Rock ‘n’ Roll, y es que además de repasar su último trabajo, supieron rescatar sus clásicos con más raíces, aquellos que consiguieron engancharme durante sus comienzos hace ya casi 20 años, y como ejemplo sirvan las geniales “Down The River” y “Kerosene” .
Intuía que el protagonista de la velada sería sin duda alguna su último y flamante disco, y es que “Lean Forward” contiene una ristra de temas sencillos y con estribillos eficaces que hacen que todo mi cuerpo no deje de moverse, hasta mi cabeza puede llegar a menearse de arriba abajo como en los tiempos más heavys con el contundente “The Way It Used To Be”.
Buenos músicos con una puesta en escena elemental pero una actitud, sobre todo la de su bajista, que da para mucho además de ser unos tipos simpáticos y muy accesibles, y lo digo, porque media hora antes de entrar en la sala estaban en plena calle Montera charlando y fotografiándose con todo aquel que les entraba aunque solo fuera para saludarles, y justo enfrente, mi “nena” aparcada esperando ser inmortalizada junto a la banda, cuando de repente, tienen que volver a la sala para ultimar los preparativos, lástima...
Tres cuartos de entrada en El Sol dan fe de un ambiente de la ostia, y los culpables cuatro pendejos que contribuyeron a que los que nos encontrábamos allí congregados no nos arrepintiéramos de haber estado, en definitiva, un gran concierto de muchos octanos... y como gritaba mi acompañante GRANDES, JODIDAMENTE GRANDES!!!.

Grata sorpresa el contundente Robert Kearns, todo actitud.

Brian Henneman líder y frontman.

Al final conseguí hacerme con uno de sus set-list y que me lo firmaran... GRANDES!!.

De Nuevo Desde El Infierno, Enero 2010


Cita obligada para todos los amantes de las dos ruedas con ganas de aventura, y digo obligada, porque es la primera concentración del año y porque se celebra aquí, en Puente Duero, Puzela, es la más que legendaria Pingüinos.
Y es que harto de tener a la nena en "bad standing" debido al mal tiempo reinante en todo el territorio nacional, cualquier excusa es jodidamente buena para reunir a cuatro intrépidos y chalados motoristas a lomos de sus tres hierros y embarcarse en el Pingüinos más duro e intenso al que servidor ha acudido en todos estos años, y que son unos cuantos.
Salida desde Madrid con la mente puesta en el puerto de Guadarrama y no sin razón, y es que cruzar este puerto de la sierra madrileña a una temperatura de -6ºC puede llegar a minar el carácter del espécimen más bravucón y experimentado. El resto del viaje transcurre bajo la influencia de un demoledor frío polar y solo próximos a nuestro destino Valladolid, los dioses se apiadan de nuestras almas y nos permiten una pequeña y corta tregua hasta llegar a nuestro hotel favorito en tierras vallisoletanas. Tras un rápido y merecido descanso llenamos el estomago y otras partes de nuestro cuerpo con energías renovadas, en la espera del asalto definitivo al recinto amurallado que la organización ha dispuesto para nuestro deleite. Otro cantar será la vuelta donde los 5 kms que nos separan de nuestro refugio se harán eternos como el peor de los infiernos en la tierra, debido en parte a las bajas temperaturas (-15ºC), pero sobre todo al alto contenido de octanos que nuestros agotados cuerpos tienen a bien guardar... PINGÜINOS RUGE!!.

Tras la espera a los de siempre, malditos pendejos!, estamos preparados para adentrarnos en la blanca carretera que ha de conducirnos a nuestro infernal y final destino...

Las paradas se suceden con más frecuencia de lo previsto, y es que nuestras manos son incapaces de acostumbrarse al gélido aire... en el interior de un bar de carretera templamos ánimos y cargamos baterías.

Ja, ja, en nuestro hotel favorito el infierno deja paso a la incipiente locura...

Al abrigo y en compañía, disfrutamos de las anécdotas de la ruta...

... y de las viandas servidas...

... para después remojarlo como mandan los cánones.

El frío nos nubla la vista pero siempre hay un referente para alcanzar el recinto...

En las carpas como en casa, buen ambiente, buena música y templadas birras.

Psycho barra ja, ja.

El Chalo a dos manos, que cabronazo! ja, ja...

La gente de Zaragoza siempre fiel a la cita, no sin algún que otro percance en la carretera libre de consecuencias.

Al calor de una buena hoguera y en inmejorable compañía.

Orgullo y respeto.

Las coprotagonistas a buen recaudo.

El ambiente muy caldeado, perfecta excusa para compartir con tipos de todas partes de la geografía española.

Desde Zaragoza con amor...

... y desde el puto infierno con sopor, ja, ja.

Con los Celtas Cortos el frío consigue levantar el ánimo de más de uno.

Agítala más Jesús!! ja, ja..

Y es que la noche dió para esto y mucho más...

A la vuelta el día no pinta bien y el frío sigue en pleno apogeo así que cualquier protección es poca.

.... con la Hayworth y HASTA LA PRÓXIMA!.