Una propuesta de nuestra fémina favorita que llegó a buen puerto: visitar las bodegas Antaño en la localidad de Rueda, Valladolid.
Ni cortos ni perezosos arrancamos las nenas un sábado por la mañana y nos dirigimos raudos y veloces, con paradita incluida para desayunar, a empaparnos de la cultura del vino desde su recogida en forma de uva, hasta los diferentes procesos que la convertirán en un estupendo caldo, altamente gratificante...
Después de la visita, y como el hambre aprieta, sometemos a un lechal de la tierra al tercer grado correspondiente con resultado más que satisfactorio.
Café, copa y de vuelta a los Madriles con los ánimos encendidos ja, ja...
Alguna llegó en coche y continuó en moto.
Nuestra guía preferida, esa Patri!.
Que mirará el cuñao?.
Esto es el paraíso, oh my god!.
Qué feliz está, no me extraña...
Apariciones en la bodega...
... e iluminados sedientos.
La profesora con los alumnos ja, ja...
La sala de fermentación y maduración una de las más amplias.
Esto se llama corporativismo laboral!.
Y a la salida, como no podía ser de otra manera, calentamiento global a base de degustación de cosechas propias y listos para someter al lechal al tercer grado.
5 comentarios:
Ya te digo si es el paraiso, rodeado de esas botellonas....oh my god...oh my re-god!...ajajjaa
muy bueno mamonaxoooo...jejeje...
a tu salud esa copita!!
Mola, buena escapada. Eso es montarselo bien, Aprender y beber junto a una guia guapetona.
Salud!
jajaja pareceis los niños del colegio de la saye jajaja bena cronica como siempre!!
saludos!!
amigo, visitar las bodegas siempre es motivo de celebracion y mas si hay degustacion, anda mira que bonito me ha quedado
seguro que los pasaseis cojonudo
saludo
Si os gusta el vino y todo lo que conlleva, no dudéis en visitar una buena bodega en inmejorable compañía, repetiréis!.
Un abrazo a los cuatro y gracias por la visita.
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