... cada kilómetro un mar de felicidad, cada entorno un referente para los sentidos, y cada persona, el puto mundo.



El Corazón De Eslovaquia, Julio 2003


En el segundo de nuestros viajes transeuropeos, mi colega Fernando y servidor nos adentramos en 3 de los países que conformaban el antiguo Imperio Austrohúngaro: República Checa, Hungría y Eslovaquia. Un total de más de 6.500 kms recorridos y 7 países atravesados resumen ésta crónica donde el fin ha sido tratar de conquistar parte del antiguo bloque soviético.

Fue entonces un viaje donde despejamos muchas dudas sobre las costumbres y los quehaceres diarios de sus habitantes, así como de la emergente occidentalización del sistema. Sorprende comprobar como los tópicos de estos antiguos países comunistas se cumplen en cada km que recorremos, y es por ello por lo que no podemos dejar de pensar que nos encontramos inmersos en territorios donde el tiempo parece haberse detenido. Antiguas fábricas y fundiciones donde el soviet supremo marcaba las pautas de trabajo y conducta, y que ahora aparecen ante nosotros como abandonadas moles gigantescas de acero y hormigón...
Sin embargo, todo esto nos hace sentir bien, y a medida que avanzamos disfrutamos más y más embriagados por las historias que sólo existen en nuestra imaginación... y en la Historia.

Inicio viaje desde Madrid con destino Barna donde me espera mi colega el pelao. Como no podía ser de otra manera esa noche la pasamos de fiesta con colegas de los Chaskis y los Patos Locos hasta altas horas de la madrugada, la noche acaba fundiéndose con el día y la mañana nos castiga con una resaca del 11, pero aún así no hay tiempo que perder y lo sabemos y emprendemos viaje atravesando Francia por su siempre estupenda red de autopistas dirección a Estrasburgo.
Atravesamos Alemania sin apenas detenernos dirección a Nuremberg, para desde allí acceder a nuestro primer destino: República Checa. Es en éste momento cuando camino de Praga y de casualidad, consecuencia de perdernos por maravillosas carreteras secundarias rodeadas de bosques y montañas, llegamos al pueblo de Krivoklat donde nos aguardan unos días de maravilloso descanso y experiencias sin igual. El oso y su maravillosa casa, el fritangas y sus espectaculares congelados y el hostal Budy y sus pasmados parroquianos bebedores de cerveza, son ya personajes que forman parte de nuestra esencia, eh pelao?.

Después de ser incapaces de encontrar un puente para atravesar el río, damos con ésta barcaza que nos llevará a la otra orilla no sin antes pitar y gritar a su patrón para evitar su partida.

Nuestra primera toma de contacto con el oso y su gran casa llena de reminiscencias soviéticas...

Tras 2 estupendos días (o fueron 3?) en Krivoklat partimos hacia la ciudad de Praga, una ciudad que conserva un notable sabor artístico e histórico en pleno centro de Europa.

El centro de Praga se caracteriza por sus sinuosas calles y edificios de todos los estilos arquitectónicos: rotondas románicas, iglesias góticas, palacios barrocos y renacentistas, de modernismo, de clasicismo y edificios más modernos.

Típica estampa de las calles del casco antiguo.

La Plaza Vieja es el recinto más destacado del casco histórico de Praga. La plaza fue fundada en el siglo XII y en la misma han tenido lugar numerosos acontecimientos. Entronque de rutas, mercado medieval, núcleo original de la población. Aquí se celebraba el mercado de Praga desde la Edad Media, y aquí se gestaba la vida política.

Plaza de San Nicolás con su imponente y monumental Iglesia de estilo barroco.

La iglesia de nuestra señora del Týn es de inspiración gótica, pero interior barroco, y sus campanarios miden más de 80 metros de alto.

Pasadizos urbanos llenos de encanto...

El Ayuntamiento fue fundado en 1338 como sede de la Administración Autónoma de la Ciudad Vieja. La parte más antigua del edificio es de estilo gótico, con una torre y una capilla de mirador. Doce apóstoles comparecen en el Reloj Astronómico y en la parte inferior del edificio está colocado un calendario con zodiaco del autor Josef Mánes (1865).


Nos despedimos de Praga y enfilamos con las bestias dirección a Brno para adentramos en el país vecino Eslovaquia, antigua parte de la desaparecida Checoslovaquia.
Las autopistas no existen y las carreteras nacionales resultan entretenidas para la vista por los numerosos puestos de comida, frutas y bebidas que existen en sus márgenes. Es en uno de ellos, camino de la capital Bratislava, donde nos metemos entre pecho y espalda un pollo asado y 2 birras bien frías ante la atenta y curiosa mirada de sus parroquianos. Después de despedirnos de su simpática dueña y un par de horas de ruta, llegamos a la ciudad soviética por antonomasia Bratislava donde haremos noche. Recuerdos a Klaus, a bracitos cortos y culito apretao y a las chicas del Penthouse, sois la ostia!.

Al día siguiente de camino a Budapest paramos a comer en un Motorest donde entablamos amistad con un singular dúo musical y una simpática camarera que nos animan a quedarnos y tomar unas copas... aceptamos sin rechistar y posponemos un día la llegada a la capital de Hungría.

La fiesta dura toda la noche entre copas, risas y achuchones varios y después, más fiesta a cuerpo de rey en la discoteca de turno y vuelta acelerada con pakete al hotel, eh pelao? ja, ja.

Necesito cambiar la rueda trasera de mi drag star y nos dirigimos a Yamaha Budapest en las afueras de la ciudad. Decir que la atención fue exquisita y el resultado óptimo.
Ya estamos en Budapest y la misión del viaje cumplido, sólo nos resta disfrutar de ésta maravillosa ciudad seccionada por el río Danubio...

Budapest es el resultado de la unificación, ocupando ambos lados del río, de las ciudades de Buda, en la orilla derecha, con Pest, en la orilla izquierda.
La ciudad principal fue Buda, en la que se encuentran los monumentos históricos más importantes, mientras que Pest se ha desarrollado desde finales del siglo XIX, y principalmente en el siglo XX, como zona comercial y de ocio de la ciudad.

Al fondo, la antigua ciudad de Pest vista desde lo más alto de Buda.

En la Ciudadela del monte Gellert se encuentra entre otros el Majestuoso Castillo de Buda.

... y con esta estampa de la típica arquitectura de Budapest, iniciamos la vuelta a España atravesando sin parar Austria y Alemania hasta Zurich en Suiza.

La siguiente jornada sería gloriosa al recorrer de un tirón 1.100 kms hasta Barna retomando la fiesta tal y como la dejamos....

2 comentarios:

El Capi dijo...

Joder, que bien os lo montais. Nosotros a penas salimos de la península. Un viaje relámpago por Italia y Francia y poco más. La putada de hacer coincidir fechas, aunque tenemos previsto para el próximo año 20 dias en Escocia, a ver si no se tuerce.
Un abrazo tio

paulamule dijo...

Guauuu. Menudo vieje os habéis pegado. Se me han puesto los dientes largos porque el año pasado iba a ir a Praga y Berlín pero una inoportuna lesión me dejó con la miel en los labios. Y este año no sé no sé porque estas fibras mías me dan la lata más de lo debido. Ni que fuera futbolista.
En fin, que precioso viaje.
Gracias por contarlo y salud.